Embudo metálico recto con pico flexible 160 mm (EMRF-160)

Precio sin IVA 43,68 €

Precisión en el vertido: Gracias al pico flexible, es posible verter líquidos de manera controlada y sin derrames, lo que minimiza el desperdicio y garantiza una operación más limpia.
Durabilidad: Al estar fabricado en metal, este embudo es resistente y duradero, lo que le permite soportar un uso frecuente y prolongado sin deformarse ni dañarse fácilmente.
Facilidad de uso: El diseño del embudo con pico flexible hace que sea fácil de manejar incluso para usuarios no expertos, lo que mejora la experiencia general al utilizarlo.
Ahorro de tiempo y dinero: Al evitar derrames y desperdicios, el usuario puede transferir líquidos de forma más eficiente, lo que se traduce en un ahorro tanto de tiempo como de dinero a largo plazo.

Descripción
Detalles técnicos

Descripción

El embudo metálico con pico flexible es una herramienta utilizada para transferir líquidos de un contenedor a otro de manera segura y eficiente.

Está compuesto principalmente de metal resistente y posee un pico flexible que facilita el vertido preciso y sin derrames.

Recomendaciones de uso:

Posicionamiento adecuado: Coloque el embudo firmemente en la abertura del contenedor receptor para evitar derrames y deslizamientos durante el vertido.

Compatibilidad de líquidos: Verifique que los líquidos que va a transferir sean compatibles con el material del embudo metálico.

Control del vertido: Utilice el pico flexible para regular la velocidad del flujo y asegurarse de no sobrepasar la capacidad del contenedor receptor.

Limpieza previa: Antes de cada uso, asegúrese de que el embudo esté limpio y libre de residuos para evitar la contaminación cruzada.

Almacenamiento adecuado: Guarde el embudo en un lugar seco y limpio para mantenerlo en buenas condiciones y listo para su próximo uso.

Recomendaciones de mantenimiento:

Limpieza regular: Después de cada uso, lave el embudo con agua tibia y jabón, asegurándose de eliminar cualquier residuo de líquido o partículas presentes.

Inspección visual: Verifique periódicamente que no haya grietas, deformaciones o daños en el embudo, ya que esto podría afectar su rendimiento y seguridad.

Almacenamiento adecuado: Cuando no esté en uso, proteja el embudo de posibles golpes o impactos que puedan dañar su estructura metálica.

Sectores industriales de aplicación:

Alimentario y bebidas.

Químico y farmacéutico.

Automoción.

Cosmética y cuidado personal.

Petróleo y gas.

Agricultura.

Construcción.

Industria manufacturera.